La Asociación Pequeñas Apóstoles de la Redención tiene como propósito fundamental darle al menor todo aquello que ha perdido o no tiene con su familia como vivienda, afecto, alimentación, vestuario, salud, educación académica, espiritual y moral.
La formación integral que ofrecemos se logra mediante trabajo conjunto de la comunidad educativa en la formación académica, humana, social, religiosa y moral. Promueve la capacitación intelectual de nuestros menores a través de los siguientes aspectos:
Formación científica y humana: Con clases prácticas, según la nueva tecnología que nos ofrece la sociedad actual. Desarrollo de aptitudes y cualidades que tienen los menores para ciertas expresiones como oratoria, declamaciones, dramatización, etc. Y fomentar el gusto por la buena literatura.
Formación de la inteligencia: Conquiste en la adquisición cuantitativa del saber, sino en la capacidad de buscar siempre la verdad por encima de todo, en la capacidad de emitir juicios rectos equilibrados sobre sí mismos, los demás y acontecimientos de la historia, la sociedad y la cultura.
Formación de la Conciencia: Nos proporciona el juicio moral sobre los propios actos y percibe el bien que se puede realizar y el mal que hay que evitar. Llevar al niño a que valore y viva una convicción personal en su propia formación.
Formación de la Imaginación: La imaginación juega un papel importante para la comprensión de conceptos y de ideas para la creatividad personal la cual favorece el desarrollo y así lograr una personalidad creativa.
Formación del Carácter: Buscamos formar buenos hombres y mujeres para una sociedad y futuro mejor. En cuanto a la formación de la voluntad, de los sentimientos, emociones, afectos, con respecto a su carácter.
Formación en la Fe Cristiana: El Hogar del Niño Nuestra Señora Consoladora, Hogar Madre Anna Vitiello, Hogar de la Niña Santa Rosa de Lima y sus respectivos centros educativos, tienen en primer lugar una orientación cristiana, espiritual y moral que parte de una relación personal de amistad con Dios y que la lleva a vivir con responsabilidad, la libertad, la alegría y la fe en su vida diaria.
Formación en los Valores Humanos: Se ve la necesidad de formar en los menores el aprecio de las virtudes como la justicia, la coherencia de vida, la nobleza, sencillez, la ayuda mutua, la honradez, son la base de la convivencia civil y humana. Además inculcar otras virtudes que posee cada uno: la caballerosidad, la finura de trato, la urbanidad, los buenos modales, la cortesía, la amabilidad y generosidad.
Otro de nuestro esfuerzo es tratar de sensibilizar a los menores con la realidad social actual. Los cuales tienen que enfrentar, luchar y descubrir. Y que tienen que desenvolverse en la vida y ser útiles a la sociedad